¿Dragones en Chile? Conoce este misterioso insecto de la Patagonia

En el extremo sur de Chile, en lo más profundo de los glaciares patagónicos, donde el espacio carece de luz, viven unos habitantes tan pequeños como intrigantes: los dragones de la Patagonia.

A pesar de su nombre imponente, este dragón no es una criatura temible, sino un plecóptero no volador que desempeña un papel crucial en el ecosistema.

El dragón de la Patagonia, que no supera los 15 milímetros, es vital para la salud de los ríos patagónicos. Esta especie nativa es un bioindicador, lo que significa que su presencia es una señal de que el agua es pura y el ecosistema está tranquilo. Su existencia depende de la limpieza y la calidad del agua, por lo que encontrarlos es una señal de que el entorno está en buen estado.

Su existencia llama mucho la atención, principalmente porque es difícil creer que haya fauna que sobrevive con tan bajas temperaturas. Pero la verdad es que el dragón de la Patagonia habita en frías y cristalinas corrientes de agua de las regiones de Aysén y Magallanes. Su aspecto, con un cuerpo alargado y segmentado y patas robustas, le permite moverse ágilmente entre piedras y algas del lecho de los ríos. Se ha adaptado perfectamente a su entorno acuático, donde encuentra todo lo necesario para sobrevivir.

Debido al calentamiento global, el hogar de este diminuto insecto se está derritiendo, por lo que, lamentablemente, está en peligro de extinción. Por esta razón, es importante saber cómo cuidarlo, dónde encontrarlo y sus beneficios para el ecosistema. ¡Conozcamos a uno de los últimos animales descubiertos por la ciencia hace solo 20 años!

Foto: @elementosur_patagonia

 Dragón de la Patagonia ¿Cómo preservarlo?

El dragón de la Patagonia juega un papel significativo en el ecosistema, por lo que es fundamental comenzar protegiendo su hogar: los ríos y arroyos. A pesar de habitar en los glaciares, este insecto también puede sobrevivir a 40 metros de profundidad en las aguas heladas. Es de suma urgencia mantener estas aguas libres de contaminación. Esto implica evitar el vertido de residuos y el uso de productos químicos cerca de estos cursos de agua. Además, la protección de los bosques ribereños, que actúan como filtros naturales, es crucial para mantener el agua pura.

Se piensa que el dragón de la Patagonia se alimenta de pequeñas algas, por lo que ayuda a mantener el equilibrio natural del río, evitando el exceso de materia orgánica y promoviendo un entorno saludable. Además, se sabe que se alimenta de crioconita, el fino polvo del hielo compuesto por microbios y otras pequeñas partículas. Dicho polvo es arrastrado por el viento y aterriza en los glaciares, produciendo reflectividad, lo que puede facilitar su derretimiento.

Si es el único insecto que puede vivir en este inhóspito entorno, entonces de seguro tiene un gran impacto en el medio ambiente. El dragón de la Patagonia aún es estudiado por científicos durante expediciones periódicas, los que recogen observaciones para compartirlas con los laboratorios que se encargan de esta especie.

 ¿Dónde encontrar al dragón de la Patagonia?

El dragón de la Patagonia puede encontrarse en el campo de hielo austral patagónico norte, sur y en la Cordillera de Darwin en Chile. Sin embargo, hay que estar muy atentos para poder verlo, esto por su reducido tamaño y por los lugares de difícil acceso en los que habita. Recomendamos elegir una expedición para llegar a él.

Patagonia chilena: En busca del dragón de la Patagonia

La Patagonia chilena se divide en tres regiones: Los Lagos, Aysén y Magallanes. Y los glaciares que existen son aproximadamente 17.300 divididos entre los campos de hielo sur y norte de Argentina y Chile. Por lo que el dragón de la Patagonia podría encontrarse en cualquier lugar.

A pesar de creer que estaba extinto, en una expedición en el 2001 se redescubrió en el glaciar Torres del Paine. Esta vez te entregaremos información de algunos glaciares chilenos que podrías visitar y que son hábitats ideales para este insecto.

• Glaciar Amalia: Se origina en el campo de hielo sur y se ubica dentro del Parque Nacional Bernardo O’Higgins. Debido a sus aguas frías y puras, y por ser el hogar de pingüinos y aves marinas, es absolutamente probable que convivan dragones de la Patagonia. Esto por las condiciones ideales que ofrece el lugar, y también porque se sabe que el dragón de la Patagonia convive con cetáceos, pingüinos, lobos y elefantes marinos. Para llegar al Glaciar Amalia desde Santiago de Chile, debes tomar un vuelo hasta Puerto Natales que dura aproximadamente 4 horas y media. Una vez ahí, debes contratar un tour que te llevará a conocer el glaciar.
• Glaciar Calluqueo: También conocido como cerro Cochrane, el Glaciar Calluqueo se localiza a los pies del monte San Lorenzo en la región de Aysén en Chile. Se trata de una enorme masa de hielo milenario que cuenta con una preciosa laguna color plomizo, producto de todos los sedimentos que emergen de las aguas desde lo más alto del cerro. Para llegar al Glaciar Calluqueo desde Santiago de Chile, debes tomar un vuelo hasta la ciudad de Cochrane. Cuando estés en el lugar, debes seguir por vía terrestre hacia el sur de Cochrane y avanzar unos 4,6 kilómetros desviándote a mano izquierda en el cruce con la ruta x-901, para luego continuar hacia el sur por 44 kilómetros.
• Glaciar Exploradores: En el corazón de la Patagonia chilena, oculto entre montañas y bosques antiguos, se encuentra el majestuoso Glaciar Exploradores. Este glaciar, parte del Parque Nacional Laguna San Rafael, no solo es un espectáculo natural impresionante, sino también el hogar del dragón de la Patagonia. Para llegar al Glaciar Exploradores desde Santiago de Chile, debes tomar un avión hasta la ciudad de Balmaceda. Una vez en el lugar, debes viajar dos horas aproximadamente hacia el sur hasta llegar a Puerto Tranquilo y tomar una expedición hacia el Glaciar Exploradores.