Chiloé
Tierra de mitos, leyendas, tradiciones y una gastronomía incomparable. Chiloé es una isla de sorprendente riqueza cultural y natural.
Descubre sus pintorescos palafitos, coloridas casas construidas sobre el agua y disfruta de la compañía de sus cálidos habitantes.
Explora su mítico territorio, coloridas iglesias de madera, 16 de las cuales fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Prueba el tradicional curanto, preparación de mariscos y otros ingredientes como la papa chilota, cocinados en un hoyo con piedras calientes.
Y si de naturaleza se trata, esta isla te regala cinematográficos paisajes. Recorre las diversas rutas de trekking y navega en kayak por sus maravillosos canales. El Parque Nacional Chiloé y Tantauco te atraparán con sus colores siempre verdes.
Prob. de precipitaciones: 2%Humedad: 35% Viento: a 10 km/h.
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Explora los encantos Chiloé
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Ancud
Si viajas a la mítica tierra de brujos y hechiceros, no te pierdas el Museo Regional de Ancud, donde podrás conocer la historia, mitología y artesanía de la zona junto a su pasado indígena. También visita el Fuerte San Antonio, desde donde la vista al puerto es excepcional.
En esta zona los pobladores viven del mar, así que aprovecha de disfrutar las preparaciones gastronómicas antes de comenzar tu recorrido por el resto de la isla.
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Castro
Una ciudad entre colinas y una vegetación exuberante que te invita a caminar, probar sus restaurantes marinos, recorrer sus tiendas de artesanía y admirar los coloridos “palafitos” en la costanera, una clásica postal chilota.
Visita La Iglesia San Francisco de Castro, el Parque Nacional Chiloé o vive la cultura chilota conociendo la Feria Artesanal de Castro, el Museo de Arte Contemporáneo de Chiloé o asistiendo al famoso Festival Costumbrista que se celebra en la ciudad. -
Iglesias de Chiloé
Las iglesias de Chiloé han entregado un encanto arquitectónico especial a la zona, creando un diálogo eterno con el paisaje.
Descubre las construcciones en madera más antiguas, levantadas durante el siglo XVII para servir en la evangelización del nuevo mundo, las cuales fusionan el diseño español con las técnicas y materiales propios de la isla. Además, la técnica de ensamble y uniones construidas en madera nativa crean una arquitectura única en América.
Las 16 iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO forman la «Ruta de las iglesias de Chiloé». Nueve de ellas están en la costa oriental de la Isla Grande, tres en Lemuy, dos en Quinchao, una en Caguach y una en Chelín.
Menos de 10 kilómetros de distancia separan estas iglesias. ¡Conócelas!
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Chonchi - Cucao
Este pequeño pueblo pesquero, alguna vez invadido por piratas y desde donde los jesuitas comenzaron a evangelizar la zona más austral de la Isla Grande, conserva la Iglesia de San Carlos de Borroneo como un Patrimonio de la Humanidad que puedes visitar.
Además de conocer el Museo Viviente de las Tradiciones Chonchinas y el Museo del Acordeón Chilote, puedes seguir las huellas de Darwin y galopar, hacer un picnic o pasar el día contemplando la bahía de Cucao antes de entrar al Parque Nacional Chiloé.
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Dalcahue
Si visitas este poblado chilote, debes llevarte un recuerdo local como los clásicos chalecos, bufandas y gorros de lana, o decoraciones en cestería y madera tallada. Para esto el mejor lugar es la Feria de Artesanía donde además podrás conocer el encanto de los cantores chilotes.
También puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores levantada en 1849, que hoy es uno de los 16 templos chilotes declarados Patrimonio de la Humanidad, o el Museo Histórico Etnográfico y conocer la historia de las etnias originarias de Chiloé.
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M.N. Islotes de Puñihuil
En el único lugar del mundo donde coexisten pingüinos de Humboldt y Magallánicos, puedes realizar tours marítimos para recorrer los islotes, ver de cerca y fotografiar ballenas, nutrias, patos y cormoranes.
Conoce el borde costero a través de los senderos de trekking enfocados en la consciencia medioambiental.
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Parque Nacional Chiloé
En la Isla Grande de Chiloé existe un lugar con una belleza escénica que encanta a sus visitantes.
Explora impresionantes relieves con alturas que superan los 800 metros y contempla ríos torrentosos y lagos que rodean los bosques. Extensas playas, comunidades huilliches de costumbres ancestrales y la magia que ofrece esta tierra de mitos y leyendas.
Para contemplar los paisajes desde otra perspectiva, recorre la isla cabalgando con los arrieros o caminando por sus rutas y senderos. También puedes disfrutar de sus aguas practicando pesca deportiva y navegar a tu propio ritmo en kayak.
Si viajas a la mítica tierra de brujos y hechiceros, no te pierdas el Museo Regional de Ancud, donde podrás conocer la historia, mitología y artesanía de la zona junto a su pasado indígena. También visita el Fuerte San Antonio, desde donde la vista al puerto es excepcional.
En esta zona los pobladores viven del mar, así que aprovecha de disfrutar las preparaciones gastronómicas antes de comenzar tu recorrido por el resto de la isla.
Una ciudad entre colinas y una vegetación exuberante que te invita a caminar, probar sus restaurantes marinos, recorrer sus tiendas de artesanía y admirar los coloridos “palafitos” en la costanera, una clásica postal chilota.
Visita La Iglesia San Francisco de Castro, el Parque Nacional Chiloé o vive la cultura chilota conociendo la Feria Artesanal de Castro, el Museo de Arte Contemporáneo de Chiloé o asistiendo al famoso Festival Costumbrista que se celebra en la ciudad.
Cultura
Las iglesias de Chiloé han entregado un encanto arquitectónico especial a la zona, creando un diálogo eterno con el paisaje.
Descubre las construcciones en madera más antiguas, levantadas durante el siglo XVII para servir en la evangelización del nuevo mundo, las cuales fusionan el diseño español con las técnicas y materiales propios de la isla. Además, la técnica de ensamble y uniones construidas en madera nativa crean una arquitectura única en América.
Las 16 iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO forman la «Ruta de las iglesias de Chiloé». Nueve de ellas están en la costa oriental de la Isla Grande, tres en Lemuy, dos en Quinchao, una en Caguach y una en Chelín.
Menos de 10 kilómetros de distancia separan estas iglesias. ¡Conócelas!
Este pequeño pueblo pesquero, alguna vez invadido por piratas y desde donde los jesuitas comenzaron a evangelizar la zona más austral de la Isla Grande, conserva la Iglesia de San Carlos de Borroneo como un Patrimonio de la Humanidad que puedes visitar.
Además de conocer el Museo Viviente de las Tradiciones Chonchinas y el Museo del Acordeón Chilote, puedes seguir las huellas de Darwin y galopar, hacer un picnic o pasar el día contemplando la bahía de Cucao antes de entrar al Parque Nacional Chiloé.
Si visitas este poblado chilote, debes llevarte un recuerdo local como los clásicos chalecos, bufandas y gorros de lana, o decoraciones en cestería y madera tallada. Para esto el mejor lugar es la Feria de Artesanía donde además podrás conocer el encanto de los cantores chilotes.
También puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores levantada en 1849, que hoy es uno de los 16 templos chilotes declarados Patrimonio de la Humanidad, o el Museo Histórico Etnográfico y conocer la historia de las etnias originarias de Chiloé.
NaturalezaEn el único lugar del mundo donde coexisten pingüinos de Humboldt y Magallánicos, puedes realizar tours marítimos para recorrer los islotes, ver de cerca y fotografiar ballenas, nutrias, patos y cormoranes.
Conoce el borde costero a través de los senderos de trekking enfocados en la consciencia medioambiental.
NaturalezaEn la Isla Grande de Chiloé existe un lugar con una belleza escénica que encanta a sus visitantes.
Explora impresionantes relieves con alturas que superan los 800 metros y contempla ríos torrentosos y lagos que rodean los bosques. Extensas playas, comunidades huilliches de costumbres ancestrales y la magia que ofrece esta tierra de mitos y leyendas.
Para contemplar los paisajes desde otra perspectiva, recorre la isla cabalgando con los arrieros o caminando por sus rutas y senderos. También puedes disfrutar de sus aguas practicando pesca deportiva y navegar a tu propio ritmo en kayak.