Pachi Valenzuela: «Las montañas siempre están ahí, para ser subidas, admiradas y cuidadas»

En Extremas, la reconocida montañista María Paz Valenzuela volvió a subir el Cerro San José (Cajón del Maipo) luego de 40 años.  Acá nos habla de sus sentimientos tras volver a una de las cumbres donde inició su carrera e hizo una reflexión sobre el cuidado de la naturaleza.

En mayo de 2018, María Paz Valenzuela hizo historia luego de alcanzar la cima del Monte Everest, la cumbre más alta del mundo con 8.848 metros sobre el nivel del mar (msmn). La montañista lo hizo con un objetivo claro: tras haberse recuperado de un cáncer de mama, buscar enviar un mensaje sobre la importancia de la detección precoz de dicha enfermedad.

Protagonista de la web serie Extremas, María Paz Valenzuela cuenta en esta entrevista cómo fue volver al Cerro San José luego de 40 años y subrayó la importancia de la educación en la protección de nuestras montañas.

Extremas es la nueva web seria de Chile Travel, donde deportistas chilenas cuentan sus historias de esfuerzo tras importantes logros conseguidos en disciplinas deportivas y cómo conectan con ciertos destinos y territorios de Chile.

¿Cómo fue volver al cerro San José después de 40 años?

Fue una experiencia bien fuerte, porque yo lo hice al principio de mi carrera de montaña y no había vuelto hasta ahora. Han pasado tantas cosas durante esos 40 años, pero las montañas siempre están ahí, para ser subidas, admiradas y cuidadas.

Somos nosotros los que nos tenemos que adaptar a la montaña. Y 40 años después es todo súper distinto, el cuerpo te funciona de otra manera. Tienes mucho más experiencia, lo que te permite moverte con más tranquilidad en el cerro, con una manera mucho mejor de desenvolverte, pero el paso de los años se nota.

Para mí fue una muy bonita experiencia el poder cerrar un capítulo. Lo he hecho con otros cerros grandes que hice hace 40 años atrás para, digamos, dejar amarrado este círculo de cerros, volviendo a ellos después de varias décadas.

¿Cómo fue la grabación de Extremas?

Lo planificamos bastante. Siendo un 6000 (msmn), es un cerro que es importante en su altitud, por lo que requiere todos los pormenores y todos los preparativos de cualquier expedición grande.

Fue muy bonito. Nos tocó muy buen tiempo y el equipo de grabación fue espectacular, porque no es fácil. Eran cuatro días en terreno, lo que dificulta a alguien que no esté acostumbrado a tener esta rutina y que además tiene que grabar todo el proceso.

¿Cómo crees que podemos mejorar la protección de nuestras montañas en Chile?

Lo más importante yo creo que es la educación. Tenemos cordillera de punta a rabo, de extremo a extremo, y con distintas características: tenemos volcanes, seis miles, casi un siete mil y  temperaturas extremas. Hay mucha diversidad en nuestra Cordillera de Los Andes, que es un lujo.

Y creo que la única manera de proteger las montañas es la educación. Creo que tenemos que educar a nuestros niños principalmente, a toda nuestra población, a toda nuestra gente, a ir a la montaña, a cuidar la montaña y moverse en ese ambiente con seguridad.

¿Qué le dirías a quienes quieren practicar montañismo?

Hay montañas para todos los gustos, empezando por el Santa Lucía. Así que no hay excusas para no ir a la montaña, o al menos para no salir al aire libre. No necesariamente tienes que subir una montaña muchos días, hay montañas para todos, y tú puedes adaptarte a un tipo de actividad.

Lo más importante es tener el equipo adecuado, estar informado de lo que significa ir a la montaña. Idealmente tener cursos o tener actividades de montaña, jamás ir solos porque a la montaña uno va con un grupo.

Por lo menos nuestra cordillera no es para ir en solitario, ya que es tremendamente arriesgado. Estar informados es parte de la educación de montaña.

¿Cómo fue para ti haber subido el Everest después de haber superado un cáncer?

El Everest fue un regalo que me hizo el cáncer. Yo me propuse subir el Everest porque buscaba transmitir la importancia de la detección precoz del cáncer de mama. Y siendo montañista, la única manera que yo iba a lograr llamar la atención con este mensaje, era subir la montaña más alta del mundo.

Ese era mi desafío, no subir exactamente a la cumbre, porque uno nunca sabe si vas a hacer cumbre, sino que intentarlo.  Y poder transmitir el mensaje de la detección precoz del cáncer de mama, que te permite seguir con tu vida. Que el diagnóstico de un cáncer no es sinónimo de muerte si lo detectamos a tiempo.

¿Qué puede esperar el público de Extremas?

Puras bellezas. Me gusta mucho el proyecto, cómo se gestó y cómo se fue dando. Y las deportistas que integran esta serie son increíbles.

Me gusta además por la diversidad que tiene, es súper amplia. Desde deportes extremos -o no tan extremos- al aire libre en nuestro país, con mujeres y de distintas edades. Yo creo que eso es súper importante, como que abarca todo nuestro espectro. sta serie va a ser una linda sorpresa para todos.

Ve el capítulo completo en Youtube

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