Día Mundial de los Océanos y la rica biodiversidad marina de Chile

Un excelente motivo para celebrar la belleza, la riqueza, la relevancia y el potencial del mar chileno es el Día Mundial de los Océanos. Y es que cada vez más, el mundo va tomando conciencia y respetando el medio ambiente.

Por ello, este 8 de junio se busca movilizar a todos en torno a la gestión sostenible de los mares y reflexionar sobre las consecuencias de la actividad humana en ellos.

Y es que los océanos juegan un rol fundamental en nuestras vidas. Son los pulmones del planeta, ya que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Regulan el clima, alimentan a millones de personas, son el hábitat de una gran variedad de seres vivos y nos proporcionan medicinas e innumerables recursos.

Con sus más de 4.000 kilómetros de costa, Chile se ha transformado en líder de la conservación marítima en este lado del planeta al apostar por la importancia de sus ricos y variados espacios naturales.

Y es que pese al preocupante deterioro ambiental, Chile posee el parque marino más extenso del Pacífico Sur. Esto significa que, ciertas áreas marinas están protegidas y según su relevancia y pertinencia, se establecen diferentes tipos de protección.

¿QUÉ SIGNIFICA QUE UN ÁREA SEA PROTEGIDA?

Un área protegida es un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza, de su ecosistema y sus valores culturales asociados.

El principal objetivo es proteger ecosistemas únicos de alto endemismo, es decir, especies únicamente presentes en estos espacios naturales, en particular la zona de los montes submarinos; y compatibilizar la conservación de los ecosistemas con el uso pesquero por parte de pescadores.

En Chile, las zonas marinas de importancia biológica son muchas y se extienden a lo largo de todo el territorio.

RESERVAS MARINAS

Al designar una Reserva Marina se resguardan los recursos marinos del entorno con el fin de proteger zonas de reproducción de ciertas especies, de repoblamiento o de los caladeros de pesca.

La extracción de recursos en las reservas sólo pueden realizarse por períodos transitorios y, en Chile si están autorizadas a través de una resolución de la Subsecretaría de Pesca en los sectores previamente determinados.

ISLA CHAÑARAL, ISLA CHOROS E ISLA DAMAS

En el norte de Chile las islas de Chañaral, Choros y Damas, las tres ubicadas a 100 kms. de la Serena, se han consolidado como un centro histórico de la vida submarina. Gracias a la corriente de Humboldt, que emerge de las profundidades con una inmensa cantidad de nutrientes, existe un verdadero paraíso submarino alrededor de estos destinos.

Debido a la existencia de especies endémicas y en peligro de extinción en estas islas, se debió tomar medidas específicas para resguardar la conservación y asegurar la preservación de la biodiversidad de la zona.

Asimismo, La Isla Chañaral, la Isla de Choros y la Isla Damas forman parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt desde el año 1880. Pues su objetivo base es brindarle protección a la fauna de la localidad que atrae tanto a científicos como a turistas.

Algunas de las medidas que establecen los organismos chilenos para protegerlas son: navegar hasta cierta distancia de las Islas y que los botes tengan instalado un sistema de protección a los motores para disminuir el ruido y evitar que las hélices causen daños a la fauna marina.

Por otra parte, en el caso de la Isla Chañaral, se ha limitado el tráfico de embarcaciones. Únicamente pueden acceder a ella 12 botes, los cuales han pasado una rigurosa inspección, con el fin de insistir en las medidas de preservación de la biodiversidad de la isla.

La Isla Chañaral, al igual que la de Choros prohíbe el acceso de peatones. Sin embargo, se permite a las embarcaciones acercarse al Faro de la Isla Chañaral y experimentar un inolvidable buceo en las profundidades de sus aguas para conocer las formaciones coralinas.

La Isla Damas, por su parte, sí permite el desembarco, ya que contiene personal para resguardar a los visitantes y es posible acercarse a la colonia de pingüinos que ahí habitan.

El poblado de Chañaral de Aceituno que se encuentra al frente, es conocido mundialmente por el avistamiento de ballenas, ya que en esta zona es posible encontrar numerosas especies de cetáceos, delfines, nutrias y naturalmente, pingüinos. ¡Un sueño!

BAHÍA MARINA – LA RINCONADA

Cerca de Antofagasta se encuentra la solitaria Caleta Vieja, una extensa zona costera, con playas casi vírgenes y un sol imperante. Ahí se encuentra la Reserva Marina La Rinconada donde se protege el ostión del norte (Argopecten purpuratus) que representa una importante fuente económica para el país.

Esta reserva es una de las más importantes del país, tanto en tamaño, como en diversidad genética, por lo que las medidas establecidas son fundamentales para la conservación y protección de su ecosistema.

PARQUES MARINOS EN CHILE

La herramienta más estricta de todas son los Parques Marinos: Estas áreas están cerradas a cualquier actividad, salvo aquellas que se autoricen con propósitos de observación, investigación o estudio científico.

Todas las actividades que se realicen dentro de los Parques Marinos deberán evitar la destrucción o alteración del hábitat, es el caso de los siguientes espléndidos lugares en Chile:

PARQUE MARINO CABO DE HORNOS

El área terrestre y marina al sur de Tierra del Fuego representa un hito biogeográfico para el planeta. Alberga una superficie total de 140.000 km2 para la preservación de ecosistemas marinos de los canales y fiordos.

Fue declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO el año 2005 con el fin de conservar, impulsar un desarrollo sostenible y apoyar la logística para la investigación, monitoreo, educación y demostración.

Es la Reserva más austral del mundo y es reconocida como una de las 24 ecorregiones más prístinas del planeta. Gracias a la normativa y, sobre todo, al ejemplar esfuerzo de sus habitantes, los bosques sub-antárticos no fragmentados constituyen uno de los pocos grupos insulares que actualmente permanecen libres de impacto humano.

A nivel de biodiversidad marina, se protegen áreas de alimentación y reproducción de dos especies de albatros y de dos especies de pingüinos, además de áreas de alimentación y migración de mamíferos marinos, bosques de kelps (algas marinas) y ecosistemas costeros.

ARCHIPIÉLAGO JUAN FERNÁNDEZ

Este lugar único en el mundo se destaca por poseer una increíble biodiversidad marina, pero sobre todo por su comunidad, que ha sabido vivir en armonía con el medio que la rodea.

El Parque Marino Archipiélago de Juan Fernández incluye una zona que alberga montes submarinos con una biodiversidad profunda única en el mundo, pero que  también es muy frágil y vulnerable.

Contiene cerca de 130 especies reconocidas como objeto de conservación, entre ellas al atún aleta azul del sur, en peligro crítico de extinción, el tiburón mako y la tortuga laúd, ambos vulnerables. Así como también el casi amenazado tiburón azulejo.

Para tener una idea de la importancia, en extensión, de las áreas protegidas, cabe destacar que solo contando los dos últimos Parques Naturales Marinos se superan los 400.000 km2 de superficie protegida.

ISLAS SAN FÉLIX Y SAN AMBRIOSO

San Félix y San Ambrosio son islas que forman parte de las remotas e inexploradas Islas Desventuradas. Ubicadas a unos 927 kms del continente, frente al puerto de Chañaral, estos territorios forman el Parque Marino Nazca-Desventuradas, el cual no es solamente el Parque Marino más grande de Chile, sino que también del Océano Pacífico Sur.

ISLAS SALAS Y GÓMEZ

Alrededor de estas islas deshabitadas, a 391 kms. al noreste de Rapa Nui, se encuentra el Parque Marino Motu Motiro Hiva. Declarado en el año 2010, estas remotas islas son la frontera con la Polinesia y han cobrado especial notoriedad por la urgencia de resguardar la biósfera que las rodea.

Desde el punto de vista ecológico, estas zonas que ahora ganan protección legal, acumulan una riqueza y diversidad excepcionales, además de formar la zona natural protegida más austral del continente americano.

Con una extensión de 150.000 km2, este Parque Marino constituye el 4% del territorio marítimo chileno y debido a su lejanía, ha tenido prácticamente nula intervención humana, manteniendo así su ecosistema casi intacto.

PARQUES SUBMARINOS

Se trata de áreas marítimas específicas y delimitadas destinadas a preservar unidades ecológicas de interés para la ciencia. De este modo, se asegura la mantención de la diversidad de las especies hidrobiológicas, así como también todos aquellos organismos asociados a su hábitat.

RAPA NUI

Si bien Chile cuenta con alrededor de 5.919 islas, Rapa Nui es el ícono del territorio insular chileno. Y es que su encanto y sus bellezas naturales no dejan a nadie indiferente, en especial en la celebración del Día Mundial de los Océanos.

Pero además de constituir un polo de interés turístico por su cultura y tradiciones, la Isla también representa un gran centro de estudios científicos que resguarda y estudia su área marina protegida.

Igualmente denominada como Área Marina Costera Protegida de Múltiples usos, la Isla posee un ecosistema único en el mundo, muy distintos al de la costa  continental, ya que por sus características tropicales, sus aguas son cálidas y bajas en nutrientes. Lo que la hace extremadamente susceptible y por eso que es un deber resguardarla.

Así, el área marina y costera protegida designa las zonas de Coral Nui Nui, Motu Tautara y Ranga Oteo con prohibición de pesca industrial y minería submarina, acciones que amenazan la biodiversidad.

De este modo, solo se puede pescar con métodos que los isleños realizan desde hace cientos de años, en embarcaciones que no superan los 12 metros de largo y procesos sustentables que respeten el equilibrio natural. ¡Son uno con el medio ambiente!

Se espera que en los próximos años Chile llegue a poseer cerca de 1.600.000 km2 de superficie total protegida. Un desafío que responde a las evidencias que indican la gran influencia que las Reservas Marinas tienen en el resto del planeta y que sostienen que es posible preservar un entorno único y vital.

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