Acompañadas de un entorno privilegiado y costaneras llenas de vida, las playas chilenas son ideales tanto para el descanso como para la práctica de deportes náuticos. Los balnearios del norte gozan de aguas templadas y suave oleaje, y otras entregan condiciones óptimas para practicar surf. En tanto, Viña del Mar ofrece actividades diurnas y nocturnas, mientras las playas de pueblos cercanos y del sur ofrecen un ambiente ideal para la familia.