Uno de los últimos refugios del Pingüino de Humboldt que debes visitar el 2026
Por: Hernan Claro - 29 diciembre, 2025
Chañaral de Aceituno es una pequeña caleta de aguas turquesas y arena clara ubicada en la Región de Atacama, a unas dos horas de La Serena, en el norte de Chile.
Este rincón costero es un tesoro natural y la puerta de acceso a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, hogar de la mayor concentración mundial de esta especie, considerada su última gran fortaleza.
Viajar a Chañaral de Aceituno es encontrarse con un paraíso de naturaleza y fauna marina, donde pingüinos de Humboldt, chungungos, delfines, ballenas y cachalotes llenan sus costas de vida.
Chañaral de Aceituno reúne condiciones únicas para la supervivencia de esta especie: aguas frías y ricas en nutrientes gracias a la corriente de Humboldt, e islas cercanas que funcionan como sitios de nidificación protegidos y aislados.
Este equilibrio natural sostiene la mayor concentración global de esta especie y convierte a este rincón de Chile en un refugio esencial para su futuro.
En 2025, el pingüino de Humboldt fue clasificado como “en peligro de extinción”. Su población ha disminuido entre 50% y 80% en las últimas décadas. Las principales amenazas que han afectado a esta especie han sido la pesca de enmalle, la disminución de sus presas debido a la sobrepesca de sardina y anchoveta, brotes de influenza aviar y eventos climáticos como El Niño.
La posible desaparición del pingüino de Humboldt sería un golpe para los ecosistemas marinos. Y también para la biodiversidad chilena, donde esta especie cumple un rol ecológico y cultural clave.
¿Qué hacer en Chañaral de Aceituno?

La Reserva Nacional Pingüino de Humboldt está conformada por las islas Chañaral, Choros y Damas, funcionando como un corredor biológico. Aquí, además de observar colonias de pingüinos de Humboldt, también podrás ver lobos marinos y diversas especies de aves.
Paseo en embarcación
Desde la pintoresca caleta de Chañaral puedes hacer recorridos en botes que bordean las tres islas de la reserva natural. Podrás ver pingüinos, delfines y ballenas. El recorrido dura cerca de 3 horas y tiene un valor aproximado de $15.000 pesos chilenos (USD 15) por persona.
Conoce Isla Damas

Fotografìa: @vickyttaaa
Es la única isla de la reserva donde se permite descender. Cuenta con un sendero de 1,8 kilómetros que permite observar de cerca su flora, fauna y playas. La permanencia máxima es de una hora.
El desembarco se habilita de miércoles a domingo entre diciembre y febrero, y de jueves a domingo entre marzo y noviembre.
Disfruta de la gastronomía local
En la caleta puedes disfrutar de los sabores auténticos de la zona norte de Chile, donde la pesca artesanal es la gran protagonista. Te sorprenderá su frescura y sabor. Preparaciones como congrio frito, corvina fresca y mariscos tradicionales, entre ellos locos, erizos y ostiones, muestran la riqueza del borde costero.
Avistamiento de ballenas en Chañaral de Aceituno
Desde la caleta se realizan navegaciones para observar ballenas jorobadas, fin y azul, especialmente entre diciembre y marzo.
Los tours locales en bote parten desde $15.000 pesos chilenos (USD 15) por persona, mientras que las agencias ofrecen experiencias full day desde $35.000 a $60.000 pesos chilenos (USD 35–60), con opciones que incluyen transporte, guía y almuerzo.
¿Cómo llegar a Chañaral de Aceituno?
Si viajas en vehículo desde La Serena, el trayecto toma cerca de 2 horas. El camino presenta varias curvas, por lo que es importante conducir con precaución.
Si vienes desde Santiago, puedes llegar a La Serena por la Ruta 5 Norte en un viaje de 5 a 6 horas. También puedes tomar un vuelo hasta al Aeropuerto La Florida, con vuelos de aproximadamente 1 hora y varias salidas diarias. Una vez en La Serena, puedes continuar en auto, tomar un tour con transporte incluido o contratar un transfer privado hacia Chañaral de Aceituno. Siempre procura elegir servicios turísticos registrados en Sernatur.
Además de ser un destino ideal para el avistamiento de fauna, Chañaral de Aceituno cumple un rol crucial en la protección del pingüino de Humboldt.


