Parque Nacional Pan de Azúcar: entre el desierto y el mar

Entre los múltiples atractivos de la Región de Atacama, destaca el Parque Nacional Pan de Azúcar, un lugar donde proliferan cactus y arbustos entre rocas tonos ocre, con impresionantes vistas al océano Pacífico.

Los más de 40 mil hectáreas del Parque Nacional Pan de Azúcar están divididas en dos regiones del norte de Chile: en la Región de Atacama (31.964 Ha) y la Región de Antofagasta (11.790 Ha).

El parque nos recibe con su característica neblina costera, la copiosa camanchaca que permite la subsistencia de una veintena de especies distintas de cactáceas, muchas de ellas endémicas, como la «copiapoa». Además, aquí germinan diversas especies de flores durante el fenómeno conocido como Desierto Florido.

El parque se caracteriza por tener una gran riqueza en fauna: una colonia de pingüinos Humboldt en la isla Pan de Azúcar, además de guanacos, zorros y reptiles, lobos de un pelo, chungungos, pelícanos, gaviotas, gaviotines, cormoranes, chorlitos, entre otros. Es, además, una zona de gran riqueza arqueológica e histórica ya que aquí se han encontrado objetos y elementos que datan de más de 8 mil años de antigüedad.

El clima es impredecible: mientras hacia la costa se puede sentir un viento fresco y la sombra de las nubes; al interior es posible que el sol nos golpee los hombros.

Qué ver y hacer en el Pan de Azúcar

Si eres amantes de los deportes, te tenemos buenas noticias: en la playa Pan de Azúcar se puede navegar en kayak y disfrutar del paisaje costero. En tanto, el parque es un excelente lugar para hacer caminatas y mountain bike gracias a los senderos habilitados para todas las edades, perfectos para disfrutar de los increíbles miradores con vistas al Pacífico.

En Playa Blanca y Playa Los Piqueros puedes pescar, bucear y observar la flora y fauna.

En el Centro de Información Ambiental están los guardaparques y un cactáreum, que cuenta con la mayoría de las especies de cactus del lugar.

Además, se puede visitar la Desembocadura de la Quebrada El Castillo para observar copiapoas y grupos de guanacos, y la Aguada Quinchihue para ver plantas adaptadas a la falta de agua.

Los senderos del parque

Sendero Mirador : Este sendero es una ruta demarcada de unos 5 kilómetros que llevan hasta un mirador con vista panorámica al borde costero, la caleta Pan de Azúcar y la isla.

Sendero Quebrada Castillo: Ubicado a la altura de Playa Blanca, este camino de tierra nos lleva en dirección a la cordillera de la Costa. A medida que avanzas, intenta mantener el silencio: es posible que te cruces con poblaciones de guanacos en el sector. Son animales tímidos y puede que huyan hacia los cerros para resguardarse de la presencia humana.

Sendero Las Lomitas: Tiene una longitud de 11 km para recorrer en bicicleta o a pie. El nombre no es antojadizo ya que el camino descansa entre lomas colonizadas por grandes cactus. Aquí los protagonistas son los colores ocre de la tierra y las tonalidades azuladas de la cordillera. Se encuentra a 30 kilómetros del Centro de Información Ambiental y se llega a través de un Sendero Auto interpretativo.

Isla Pan de Azúcar

La inmensidad del Parque Nacional Pan de Azúcar abarca también varias hectáreas de islas, como Isla Pan de Azúcar, los islotes Las Chatas y Las Mariposas.

Llegar a Isla Pan de Azúcar es toda una aventura. Puedes hacer paseos en bote desde la caleta de pescadores alrededor de la isla y maravillarte con el entorno, los numerosos pingüinos de Humboldt y el simpático chungungo, un tipo de nutria marina.

Para ver una impresionante panorámica de la Isla Pan de Azúcar y sus alrededores, dirígete al Mirador Pan de Azúcar. Se encuentra a 10 kilómetros del Centro de Información Ambiental, desde donde se puede apreciar una impresionante panorámica de la Isla Pan de Azúcar y sus alrededores.

En el parque encontrarás camping, cabañas, servicios higiénicos, venta de víveres y souvenirs, arriendo de bicicletas. Además, servicios gastronómicos con preparación de platos típicos del lugar y degustación especial de pescados y mariscos.

Viajar a la Región de Atacama y conocer el Parque Nacional Pan de Azúcar es internarse en un paisaje único en Chile, donde el desierto y el mar parecieran separarse sólo cuando la camanchaca se desvanece.